Ecos atemporales


Bogotá, 15 de enero de 2010

Cuando vine a esta ciudad no esperaba nada de lo que es y sin embargo es mucho más que todo eso. Durante mucho tiempo estuve escuchando, leyendo y preguntando sobre cómo, qué, cuándo y por qué... Bogotá. Y saqué conclusiones, pequeñas pistas, trazos con los que alimentar a mi imaginación para crear sueños en mi mente, los suficientes, como para caminar durante meses por estas calles sin estar en ellas.

Mònica me decía una y otra vez, llevas meses en Colombia. Y tenía razón.

Hoy, casi dos semanas después del aterrizaje, pienso en el primer paseo por la 63 y me parece viejo y gastado a pesar de que aún no he podido crear mi hogar ni paladear mi rutina. Pero me siento en casa.

Y es que me gustaría encontrar una definición para esta sensación apátrida de pertenencia que padezco por este lugar y no puedo. Y es entonces cuando, como un eco a distintas y masculinas voces, recuerdo: Hazlo bien. Sin miedo.



El primer ventanal


~ 4 Caminantes: ~

amelie says:
at: 16 de enero de 2010, 10:47 dijo...

Me gusta mucho eso que dices de "sensación apátrida de pertenencia". Cuando se ha tenido ese mismo sentimiento por un lugar del mundo en el que no has nacido, se entiende muy bien lo que cuentas. Y no es raro, mi querida amiga, claro que no lo es. Dice mucho de la capacidad que tienes para expandir tu alma, para empaparte de las cosas que te rodean, para vivir a "full" (que dirían mis amig@s rioplatenses) cuanto tienes a tu alcance...

Me encanta esa canción que cuelgas. Cuando la descubrí, sentí que decía muuuuuuchas cosas. Ahora tú eres protagonista de una historia de valentía. Vívela.

Besos desde Madrid con la sonrisa puesta.

Fran says:
at: 16 de enero de 2010, 16:45 dijo...

Raquel, me voy dando cuenta cada dia la suerte que tenemos de vivir la posibilidad de pertenecer a otro sitio, de ir sintiendolo como propio, añadiendole recuerdos y momentos... hasta que nos duela como nos duele el lugar en que nacimos. Gracias por mostrarme tu Bogota. Besos y disfruta

Laura says:
at: 16 de enero de 2010, 17:39 dijo...

Me maravilla tu historia con esa ciudad, la admiro mucho.

[Como nos parecemos, muchacha: aquí un nuevo punto de conexión, que es esto de la relación con las ciudades como si fueran gente... ;)]

Unknown says:
at: 16 de enero de 2010, 23:40 dijo...

Me alegra muchísimo que hayas empezado a andar ese camino que emprendiste hace tanto tiempo. Te quiero!

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Raquel Godos
Escribo casi por necesidad aunque muchas veces nada de lo que escribo tiene sentido. Este Camino hacia Macondo es mi particular sendero hacia ninguna parte. Hacia mi lugar.
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