Asco y caos

Washington, 15 de septiembre de 2011

asco.

(De asqueroso).

1. m. Alteración del estómago causada por la repugnancia que se tiene a algo que incita a vómito.

2. m. Impresión desagradable causada por algo que repugna.

3. m. Esta misma cosa.

4. m. coloq. miedo.

estar hecho un ~.

1. loc. verb. coloq. Estar muy sucio.

hacer ~s.

1. loc. verb. coloq. Hacer afectadamente desprecio poco justificado de algo.

no hacer ~s a algo.

1. loc. verb. irón. coloq. Aceptarlo de buena gana.

ser un ~ algo.

1. loc. verb. coloq. Ser muy indecoroso y despreciable.

2. loc. verb. coloq. Ser muy malo o imperfecto, no valer nada.

caos.

(Del lat. chaos, y este del gr. χάος, abertura).

1. m. Estado amorfo e indefinido que se supone anterior a la ordenación del cosmos.

2. m. Confusión, desorden.

3. m. Fís. y Mat. Comportamiento aparentemente errático e impredecible de algunos sistemas dinámicos, aunque su formulación matemática sea en principio determinista.

Me pareció interesante. La idea se la debo a mi bruja, pero no es complicado ver que las palabras caos y asco son un anagrama. Otra cosa es darse cuenta.

De pequeña jugaba mucho a buscar palabras dentro de otras con una especie de diccionario electrónico que, de no haber sido por Internet, hubiera arrasado en los mercados. A muchos les parecerá aburrido, pero yo era feliz mientras trataba de encontrar laberintos para colocar unas letras con otras, de tal forma que tuvieran significado.

No estoy muy de acuerdo con los estrictos de la RAE, que aquí os muestro. Ni en un caso (uy) ni en el otro, pero me gusta ver la casualidad en la forma porque creo que ambas tienen un componente común en el más común  de sus usos, y porque a ambas palabras les falta su más bonita acepción.

Pequeños jugando con el barro en la playa de Taganga (Colombia)

Es un asco el caos, y el asco, en cierto modo, produce algo caótico. Pero todos hemos amado alguna vez algo (o a alguien) que nos resultaba “asqueroso”, al igual que todos –espero- hemos saboreado la intensidad de lo caótico, su vertiginosidad, su extraño atractivo. Vivamos este asqueroso caos, sean caóticamente asquerosos. Paladeen las palabras, y no se bajen de la montaña rusa: reconozcan lo apasionante  que puede resultar que se nos revuelva el estómago. Mariposas.