Washington, 27 de marzo de 2012
No importan los equipajes, cuán pesados o cuán ligeros. Tampoco los pasados. Cruzar un océano es mucho más sencillo con una tarjeta de embarque firmada con toneladas de ilusión. A veces el universo logra poner los planetas en un maravilloso desorden para que los deseos zigzagueen a su antojo y encuentren un destino que ni siquiera llegó a aparecer en el mapa de los sueños.
Las energías, las ganas, las personas maravillosas que se interponen en la senda y en el tiempo, las (no) casualidades, las sonrisas, la fuerza, el “verás como todo sale”.
Y un día los “milagros”, que no son otros que los logros a base de voluntades, empiezan a sucederse como si fueran fichas de dominó, fichas compartidas. Un día, de repente, miras a tu alrededor, y no ves más que magia…
~ 2 Caminantes: ~
at: 27 de marzo de 2012, 19:09 dijo...
Y todos los viajes, trasatlánticos o no, siempre sientan mejor con Vetusta Morla de fondo, a menos de un mes de verles en directo de nuevo. Todo un lujazo.
at: 27 de marzo de 2012, 19:15 dijo...
Mira mi lujazo :)
http://www.diariosur.es/agencias/20120322/mas-actualidad/cultura/vetusta-morla-dibuja-estados-unidos_201203220605.html
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